Dos victorias. Una reflexión

SEVERO TORREJÓN 20-63 RICOPIA FUNBAL CBJA

Ha resultado que el periodo de descanso navideño, de por sí propio para el repaso a lo vivido y para llenar el calendario de nuevos propósitos, ha enlazado dos victorias en las que el resultado acaba siendo lo de menos, dos partidos que invitan a reflexionar sobre la función del baloncesto y del deporte en general.

Despedimos 2018 con un triunfo ante el Alborada en el que recordar el marcador no es importante y entramos en 2019 ganando 20-63 al Severo en Torrejón, un rival siempre combativo que combina su propia dificultad con lo anómalo de jugar en pista exterior, algo que suele desenfocar a los nuestros ligeramente.

El partido comenzó con el equipo bien abierto permitiendo a Manu ejecutar unos contra uno por la vía central y acumulando una ventaja de 12 puntos que catapultó al equipo hasta la victoria final, con un esfuerzo defensivo generoso de todos.

El Juande fue mejor aunque el Severo también cuenta con algunos chicos de calidad, los dos equipos emplearon similar juego de contacto, no había motivos para desviar el foco fuera de la cancha. Pero pasó. Y también pasó ante Alborada, un equipo confeccionado para un nivel competitivo algo menor e incluso con algunos chicos más pequeños. La clasificación lo refleja: anotar una canasta se convierte en una odisea para ellos, que, como todos los niños, practican el deporte para disfrutar. Y esa debe ser la única recompensa: que los pequeños  se diviertan.

Algún padre se encaró con nuestros entrenadores que, al igual que nuestros jugadores, estaban obligados a respetar la competición jugando como habitualmente lo hacen. Cada equipo, cada familiar en una cancha, cada club desde arriba y cada compañero desde abajo, debemos ser conscientes de que nuestra responsabilidad implica sumar, animar, respetar. Es incomprensible poner a los niños en situaciones de frustración o de exceso de tensión que les pueden alejar del único fin importante: PRACTICAR DEPORTE.

Y la única realidad es que la gran mayoría de los padres (seguramente todos) del Severo, de Alborada y del Juande queremos lo mismo, que nuestros chicos se diviertan y aprendan los valores que el baloncesto nos debe aportar a TODOS.