20Mayo

MOTORES CALIENTES

Escrito por Carlos González

RICOPIA FUNBAL CBJA 76-39 PATROCINIO SAN JOSÉ

El Tornado está en cuartos de final. Después de jugar el Mini el año pasado, repetir aquel éxito sería renovar una experiencia fantástica y reafirmar un modelo de trabajo. Pero aquel buen resultado no garantiza volver ni exige hacerlo. Disfrutar de nuevo de ese día tan especial debe suponer más un estímulo que una presión. Así tienen que entenderlo nuestros chicos, capaces, en una mañana de acierto, de igualar a cualquier rival y, en una de descontrol y falta de intensidad, de caer ante equipos de menor entidad.

El basket no entiende de ideas preconcebidas ni de victorias aseguradas en la pizarra del vestuario. El triunfo se asienta en el trabajo previo, en los entrenamientos, en las charlas, en las motivaciones,  pero se logra en el parqué, con los chicos del equipo contrario buscando el mismo objetivo. Y ahora llega el rival más complejo, el Alcobendas, vigente campeón. Pero el Juande no cree en el apriorismo

Ni para pensar que la victoria será sencilla ante conjuntos considerados inferiores, ni para entregarse sin batallar ante los grandes candidatos al título. Para acceder a cuartos había que sentenciar en casa la clasificación ante el Patrocinio San José. La ventaja del encuentro de ida era amplia pero había que certificar el pase. Y se logró con solvencia. Victoria contundente (76-39) cimentada en el habitual rodillo del Juande, sin momentos especialmente estelares pero sin desajustes demasiado graves, con la regularidad de juego que permite esperar el momento de fragilidad del rival para abrir brecha y mantenerla.

Esa constancia es vital para competir hasta el final con los equipos más potentes. Así lo demostraron nuestros chicos peleando duro ante el Alcorcón en los dos partidos, garantía de que pueden volver a hacerlo ante Alcobendas para permitirnos estar ilusionados con dos choques igualados que puedan decantarse para cualquiera.   El equipo fue de menos a más durante el partido, sostenido en su primera fase por el gran acierto exterior de Sergio, cuya perseverancia bien merece que le situemos en primer plano de esta crónica tan poco habituada a personalismos (todos merecen su apartado porque todos aportan y tiene su importancia decisiva en el grupo).  

El segundo sexto ofreció una imagen del equipo más dubitativa, con sequía anotadora, alternando errores en lanzamiento tras generar una buena situación para el mismo con otras acciones más deslavazadas y con tiros forzados. Atrás, despistes que permitieron al Patrocinio ganar el parcial 5-6. Solo cinco puntos anotados. Ante un rival como Alcobendas, esas lagunas ofensivas deben reducirse a la mínima expresión. El momento en que el partido se rompa puede sepultar nuestras posibilidades porque es complicado para estos chicos volver a activarse mentalmente cuando ven que su rival se marcha en el marcador, como sucedió en Alcorcón después de competir de forma extraordinaria hasta el último sexto. El Patrocinio llegó a colocarse a dos puntos en el tercer sexto.

Fue entonces cuando sonó el despertador. El Juande comenzó a atacar con más criterio, doblando balones, encontrando espacios para las entradas, acertando en los tiros libres, luchando los rebotes ofensivos y cerrando bastante mejor los defensivos. Poco a poco, encontraron el ritmo adecuado para ir abriendo diferencias hasta los 37 puntos finales, una distancia muy grande que evidencia el tremendo potencial del equipo: sin tener su día más brillante son capaces de aniquilar al rival en los tres últimos sextos.

Al final, explosión de los chicos. Abrazos, bailes, gritos. Grupo. Equipo.  La fuerza de la familia. La familia morada. Juntos, el reto del Alcobendas será apasionante. El Juande llega a la cita con los motores calientes.  

Posted in Benjamin 2009 Masculino